Week 3 - East and West - Manuscript Traditions.
Esta semana pasada fue muy breve, pero a la vez interesante e intensa. De manos de los profesores Egan y Key nos acercamos a los manuscritos chinos y árabes.
Ambos nos explicaron por qué decidieron dedicarse a estos complejos ámbitos y pudimos contemplar algunos ejemplos.
Mosaico de imágenes del curso y dos ejemplos sobre manuscritos chinos. |
Quizá os quedásteis con ganas de saber algo más. Pues bien, sobre arte y caligrafía chinos algo puedo poner de mi parte.
La escritura más arcaica, como indicó el profesor Egan, está presente en los huesos oraculares, inscripciones sobre caparazones de tortuga o huesos, de carácter ritual y adivinatorio. Por lo general se utilizaban en un ritual de adivinación piromántica en el círculo más cercano al rey. Tras ungirlo en sangre, se introducía en los orificios una fuente de calor y el adivino procedía a interpretar las grietas quemadas, que darían respuesta al cargo o consulta del rey.
El sistema de escritura es de tipo logográfico o pictográfico, según se quiera ver, conformado por una gran cantidad de caracteres o símbolos llamados hànzi. Fueron adoptados por otras culturas orientales, de las cuales sólo se mantienen los japoneses y los denominados kanji, muy relacionados con el origen legendario de este sistema de escritura.
La leyenda de Cang Jie y el origen de la escritura china se remonta a los tiempos del Primer Gran Emperador Amarillo, Qin Shi Huang Di. Cuenta la leyenda que, recién unificada China, el Emperador Qin Shi Huang Di estaba muy insatisfecho con el sistema de registros que existía, basado en la cuenta de nudos en una cuerda y le encargó a Cangjie que inventase un nuevo sistema, que inventase la escritura. Pensando y pensando, al pobre hombre no se le ocurría nada por más que lo intentaba, y sentado en un banco junto a un río pasó horas y horas intentando crear aunque sólo fuese un símbolo. Más tarde, vio un ave Fénix volando por los cielos, al cual se le cayó del pico un objeto, una impresión de una huella en algo que pudiera haber sido arcilla o barro. Aquella impresión se correspondía con la huella de un Pixiu o Pi Yao, como pudo descubrir con la ayuda de un cazador. Con aquella huella comprendió que cada ser vivo dejaba una huella y aquél sería un excelente sistema, capturar en dibujos las características más especiales de cada cosa en la tierra. Esto complació altamente a Qin Shi Huang Di, que reunió a los ministros de las provincias para enseñarles el nuevo sistema de Cangjie.
Cangjie y Qin Shi Huang Di |
La caligrafía en China está considerada como un arte, algo cargado de significado, meditación y creatividad. Cada artista desarrolla una caligrafía personal, siendo un arte cultivado también por nobles e importantes cargos de la corte ya retirados.
Hay un total de cinco estilos históricos, cada uno con un significado y utilidad. Son comúnmente conocidos como Estilo de Sello, de los Escribas, Regular, Corriente y de Hierba.
El Estilo de Sello o zhuànshū, es probablemente el más antiguo de todos y se acerca al modo en que se tallaban o grababan los caracteres.
El Estilo de los Escribas o lìshū, fue utilizado mayoritariamente por los escribas y funcionarios en general, más simple que el anterior y con unas reglas gráficas.
El Estilo Regular o kăishū, aparece bajo la Dinastía de los Hàn, es de carácter estándar, de gran técnica en el trazado es básicamente el sistema de caligrafía ideal, simple, claro y completamente legible, se mantuvo sin modificaciones hasta la llegada de la República Popular China que la simplificó en varias ocasiones a partir de 1958.
El Estilo Corriente o xíngshū, es la escritura más común como su nombre indica, es una caligrafía para escribir rápido, es una deformación del trazo regular, como nuestra letra escrita de hoy en día.
El Estilo de Hierba o căoshū, la cursiva en el sentido estético, es sorprendente y variable como la hierba movida por el viento, es efímera y cambiante, suele representar a calígrafos eruditos, auténticos artistas de la caligrafía.
A tal punto llegaba la pasión por la caligrafía que se denomina a sus componentes los cuatro tesoros del escritorio chino, y se acostumbraba a regalar al Emperador los juegos completos como gran ofrenda.
Los cuatro tesoros del escritorio chino son:
- El papel, el más valioso de todos es el papel Xuan, proveniente de Xuancheng, fino y uniforme el tiempo pasa por él sin apenas afectarle.
- La tinta, la más valiosa de todas es la producida en Huizhou, ya se producía durante la Dinastía Tang, y entre sus ingredientes se puede encontrar hasa oro, su color es excelente y el aroma es fuerte y duradero.
- El pincel, producidos con pelos de animales y tubos de bambú, para que un pincel sea de alta calidad debe de pasar por 70 procesos diferentes. El pelo puede ser de cabra, comadreja, conejo, etc. El más conocido en China es el pincel Hu, que se produce en Hushou, Zhejiang, es probablemente la joya más importante de los cuatro tesoros.
- La laja de tinta, de los muchos tinteros destacados de China, destaca sobre todos el Duan, producido en Duanxi, Guangdong, fácil de limpiar, seca rápido y no se congela, era el segundo regalo más preciado por los emperadores.
Aunque lo diga bromeando en cierto modo lo pensé sin deseo de ofender a nadie. Si los chinos son y siempre han sido inteligentes, los árabes han sido y son listos.
Cuando el profesor Key explicaba el origen del papel en el territorio y la cultura árabe, no pude evitar reirme. Los árabes de aquél momento decidieron secuestrar a varios chinos para que les enseñasen a fabricar el papel. Sabían cómo conseguir lo que buscaban y por eso digo que ellos son listos y los chinos árabes, sin ofender, repito.
El acercamiento y explicación de ambos profesores ha resultado apasionante, cómo todas las culturas estaban a la vez intentando transmitir y compilar los conocimientos e información que poseían y cómo todos encontraron en los manuscritos el medio perfecto.
Poco más puedo decir, ¡vamos a por otra semana! Espero que os haya gustado lo poco que he aprendido en la carrera sobre la caligrafía china, lamentablemente el arte árabe fue un gran ausente.